sábado, 22 de abril de 2023

AMENAZA LLUVIA

Al final no ha llovido. He llorado yo, con todas mis lágrimas, mi alma, mis sentimientos, mi infancia, mi juventud. Mis recuerdos.

Es un mediodía oscuro, pero no ha llovido. Ráfagas de viento, eso sí. Sensación desapacible. Nos hemos metido en casa. Hemos comido, hemos bebido, nos hemos dicho nuestras verdades, las propias de cada uno. A algunos les brotaban lágrimas. Yo he seguido llorando.

La vida pasa ante mis ojos y también los que estáis a mi alrededor en la mesa, con unos años menos, pero hoy con más nerviosismo, con más violencia. Y no lo puedo resistir.

Tres horas después, nos hemos despedido.

¿Por qué es tan difícil quererse con paz y sosiego? Llueva o no llueva.