sábado, 22 de abril de 2023

AÑO 4


 

 


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkIdO6qlBIGoqPfRPDk8zMETuoalOuXiSjrepnDgoSfe5Ny2jXqwsRjKu3mDz4Ys5jlbZPXJECgljCf0c19xj32rLpNXRhx4zNOty3oMXQXWcWAsRlm7-Drgzw567GMg1h47G8a0MbHsM/s320/33868325-los-n%25C3%25BAmeros-aleatorios-que-forman-una-esfera-en-color-gris-brillante-fondo.jpg

 

 

 

 

Por fin te sientas ante el teclado y escribes:

 

“Bueno, pues hola, 2019…” y no sabes continuar.


Voy a recordarte que te defiendes de la cronología del tiempo, porque dices que no existe, con la numerología.


En numerología, 2019=12=3. Pero si le añades tu número personal, 1, es 4.


Y el 4 significa trabajo, trabajo y más trabajo.

Organización, vigilancia del dinero, orden. Justo todo lo que crees que no eres. Que te cuesta esfuerzo, que no sale de ti espontáneamente. ¿Qué haremos?


Por otro lado, no te vendría nada mal ponerte en marcha de una vez, después de este largo periodo de nada. De creer que te estás auto investigando, pero sin ningún resultado tangible a la vista. De vagancia, de nonchalance. Y de llorar y pensar constantemente en la muerte. ¿De verdad crees que esto te sirve de algo? Al menos mientras sigues aquí.


¿No alardeas de que escribir te da la vida? ¿Cuánto hace que no escribes un relato, el principio de una novela, algo? ¿De verdad no te habrás creado un personaje, que te está resultando inalcanzable?


No, no soy dura. Recuerda que varias veces a lo largo de tu vida he tenido que reñirte, que enfadarme contigo. Y no puedes negar que siempre ha dado buenos resultados.


Tu vida se va pareciendo cada vez más a una montaña rusa. Y esto es lo que siempre has declarado que no querías. Recuerda el horizonte, tu paisaje favorito. ¿Por qué das la espalda al horizonte y te metes en la montaña rusa con esa fruición?


Veo que sonríes por dentro al oírme, pensando en los vulgares propósitos de año nuevo. Sabes que no es eso. Y no te pongas prepotente, también sabes que esos propósitos insuflan cierto alivio e ilusión a mucha gente. Tú no eres mejor que nadie, aunque estés en lo más alto de la montaña rusa. Mucho menos ahí.


Eso es lo que necesitas ahora y siempre: alivio e ilusión. Y dura lucha para convertirlos en permanentes, para conseguir que la montaña rusa vaya alargando sus curvas y se transforme en horizonte. En tu horizonte. Por mucho horror que hayas sufrido, que preveas a tu alrededor.


Reacciona, trabaja, vigila, cuida: año 4.


Te queda suficiente tiempo (que no existe 
😉) hasta el 2040.