El último "domingo de la abuela" (todos vienen a comer) tuvimos un accidente casero. Menos mal que estábamos al completo. La librería ikeana del salón debe de estar demasiado repleta, y, de repente, la estantería de la literatura norteamericana (sí, yo los ordeno por países) se nos desplomó encima. Incluso encima de Teo, que se llevó un gran susto. No, no pasó nada.
Mis dos hijos, altos y fuertes, la
repararon en un santiamén. Luego, para no hacer el incidente demasiado largo,
fuimos colocando los libros (en montones por el suelo) sin orden alguno.
Y eso a mí me pone algo nerviosilla.
Por fin hoy, 14 de abril, estoy sola y me
he dedicado a iniciar mi sub-orden deseado, por autores. Y, lo que es tener
muchos libros: estoy descubriendo obras que no recordaba, o que hace años que
no había leído.
Y entre ellos, ha caído en mis manos esta
Antología, dedicada a mí por mi padre, en el largo y delicado reparto que hizo
a sus hijos antes de morir.
La abro, algo sorprendida, y salta a mis ojos este maravilloso poema de
Walt Whitman, que no me resisto a compartir.
Porque es lo que él hubiera querido:
GRÁVIDO DE VIDA, AHORA...
Grávido de vida ahora, compacto, visible,
yo, a los cuarenta años de mi vida y a los ochenta y tres de estos Estados,
me dirijo a alguien que vivirá dentro de un siglo o en cualquier siglo
futuro,
a ti, que aún no has nacido, buscándote.
Cuando leas esto, yo que ahora soy visible
me habré hecho invisible,
y tú, compacto y visible, comprendiendo mis poemas, me buscarás,
imaginándote cuán feliz serías si yo pudiera encontrarme a tu lado y
convertirme en compañero tuyo.
Que sea, pues, como si yo estuviera a tu
lado.
(No creas demasiado que no estoy ahora a
tu lado).
---------------------
WALT WHITMAN
En:
ANTOLOGÍA DE LA POESÍA NORTEAMERICANA / [compilada por] Agustí Bartra.
- 3ª ed. - [Barcelona]: Plaza & Janés, [1974]. - 508 p. - (Selecciones
de poesía universal)