lunes, 24 de abril de 2023

Y, DE REPENTE, LOS BEATLES

 

Mediodía de domingo lluvioso. Un solitario en la pantalla. Música suave.

De pronto, aquella canción de los Beatles. Aquella, de la que ni siquiera recuerdo el título. Na nana na nanana….. y, zas, tengo 15, 16 años. Todo ese amor intacto. La ansiedad y el misterio. Las maravillas que haré. Las películas, los libros y aún mejor. Hasta los Beatles se enterarán, porque por supuesto nos conoceremos.

Es aquella sensación, ¿verdad? ¿soy aún aquella cría?

No conocí a los Beatles. No me hice famosa. Pero, sesenta años más tarde, puedo identificar aquel amor. Lo tiene mucha gente que lo mima y me lo devuelve. Ha crecido en muchas horas intensas. En muchas desgracias. En muchos desconocidos u olvidados en el camino.

Y la ilusión sigue ahí -me lo acaban de recordar los Beatles de repente-. Más vieja. Con arrugas y cicatrices. Más sabia.